El frigorífico Centenario de Uruguay, planea desarrollar una mortadela light. Si esto sucede no faltará mucho tiempo para que llegue el Choripán en su versión bajas calorías.
La salud, y los nuevos requerimientos estéticos de la era posmoderna, necesitan el desarrollo de nuevos productos adecuados, a nuevos estándares de consumo. 
Esta idea está apoyada por la  Agencia Nacional de Investigación e Innovación, que desarrolló un sustituto de la grasa visible para su utilización en embutidos con la colaboración con la Cátedra  de Alimentos de Facultad de Química de la Udelar , tiene como objetivo la generación de un sustituto de grasa visible, que básicamente consiste en un producto muy parecido a la grasa que es lo que vemos en un salame o mortadela. Y, como todos sabemos, esta ultima aporta mucho a lo que es el producto, pero tiene ciertas desventajas, como el suma de muchas calorías y el colesterol. Se busca también que esto no altere el gusto ni la calidad del producto. O sea, igual de rico y el doble de sano.
Luego de todo el proceso y su aprobación comenzó su aplicación en productos terminados. Ya empezaron por la querida mortadela, y si las últimas pruebas salen bien, estará próximamente en el mercado.

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