La policía japonesa anunció la detención de un conductor de
taxi que ofrecía a sus pasajeras galletitas con un diurético por el mero placer
de verlas orinar en su coche
"Me excitaba ver a las mujeres cuando no se podían
contener", declaró el conductor a los investigadores, dijo a AFP un
responsable policial.
Según la fuente, la policía encontró en su casa unos 50
vídeos en los que aparecían mujeres en momentos en los que orinaban en el
coche, que filmaba con una pequeña cámara de seguridad.
El taxista, cuya identidad no fue revelada, explicó que
compraba diuréticos por internet y enseguida los mezclaba con galletitas.
Una de las pasajeras víctima de su fetichismo, que fue
filmada a finales de octubre pasado en Osaka, la segunda ciudad nipona,
presentó una denuncia contra el conductor, aduciendo que éste ofreció el viaje
en el taxi a mitad de precio y varias galletitas. Además, el acusado se negó a
detener el coche cuando ella le solicitó hacerlo para dirigirse a un baño, ante
lo que el acusado le entregó una servilleta absorbente.
"Al parecer, adoraba ver a esas mujeres retorcerse en el asiento
trasero", cometó un polícía.
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