Ruth Bryant, de 100 años, estaba celebrando su cumpleaños el miércoles en su asilo en Roxboro, Carolina del Norte, cuando un par de policías llegaron para entregarle una orden de captura por «exposición indecente», informaron los medios locales. Sus amigos y familia no tenían idea de lo pasaba.
Incluso la hija de Bryant, Marian Oakley, aparentemente no estaba al tanto de lo que iba a suceder. «Sé que tiene cien años, pero no sabía… que iría tan lejos», dijo la mujer, sorprendida por una sirena de policía.
Por supuesto, Bryant estaba metida en la broma, pero jugó el papel de sospechosa que no cooperaba: cuando los oficiales esposaron a Bryant a su andador, protestó sobre su «arresto», e incluso pateó a su oficial «arrestante» mientras la cargaban en el patrullero.
«¡No me patees, tengo una rodilla mala!» dijo el policía.
«¡Yo tengo las dos rodillas malas!» se escucha a Bryant responder en el video.
Durante el viaje a la cárcel, incluso sugirió a los oficiales que deberían arrestar a quien diseñó los asientos del patrullero.
Pronto llegaron a la cárcel, donde fue tratada como cualquier otro presunto delincuente, aunque tal vez con mejor ánimo que los detenidos habituales. Le tomaron una foto policial, pasó unos minutos en una celda, y recibió una camisa naranja con las palabras «Cárcel del Condado de Person».
“¡Estoy en la cárcel! ¡Finalmente llegué aquí!” exclamó la anciana, haciendo un pequeño baile para mostrar su alegría.
Después de pagar la fianza en forma de abrazo al jefe carcelero, Bryant volvió a las calles, y terminó su cumpleaños número 100 de una manera más tradicional: rodeada de amigos, familiares y seres queridos en su casa, y disfrutando de un pastel de celebración.
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